hay que acabar con los diezmos a los sacerdotes y pastores

No odio a los religiosos por que ellos son engañados en su buena fe. Todo lo contrario, los quiero los amo, por que entre ellos hay amigos y familiares. Odio las religiones, pastores y sacerdotes que se lucran de los diezmos para su propio beneficio.

Que maravilloso seria el mundo si los religiosos en ves de darles los diezmos a los sacerdotes y pastores se los dieran a los pobres: Aquellos que viven en los barrios marginados, aquellos que pasan el dia con 2000 mil pesos diarios, aquellos que sus pequeños hijos no pueden ir a la escuela, que andan descalsos por que no tienen para un par de zapatos, aquellos que viven en miserables casas de cartones, mientras que los sacerdotes y pastores andan en lujosos carros, viven en lujosas casas, comen los mejores platos, aprovechándose de la fe la fe de los demás. Ustedes amigos creyentes que tantos diezman a las iglesias se pueden cerciorar que lo que yo les digo es verdad. Pidan permiso en la catedral para que los dejen pasar a la casa cural y se daran cuanta como viven los sacerdotes o visiten la casa de su pastor de confianza. Luego vayan a los barios marginados de barranquilla paseence por lipaya o a solo tres cuadras de el centro de la cuiudad hay un pequeño islote a orillas de el caño de la auyama en donde sus avitantes se tienes que bañar en las aguas putrefatas por que no hay agua potable. A los seguidores de Jesús (para es Jesús el personaje mas importante de la historia ya que puso a temblar a todo un imperio propagando una revolución con amor) el manda a que ayudemos al levita, al extranjero, a la viuda, a los huerfanos, a los pobres, a los necesitados, a los enfermos, a los que estan en las carceles y en los hospitales, a los que estan en las calles abandonados, a los niños y madres solteras con necesidades especiales...

Jesus no los envia a mantener a ningun pastor, o cura. Ellos (los pastores) tienen manos y piernas igual que cualquier otra persona, y pueden trabajar para ayudar a las personas con necesidades especiales, cosa que no quieren hacer. Quieren que los hermanos de la congregacion les den un sueldo, cuando la palabra de Dios dice que te ganaras el pan de cada dia con el sudor de tu frente.